Caminando de puntillas


Ya no quiero pensar más. Solo quiero soñar contigo, verme en tus brazos, suspirar antes tus caricias... No quiero volver a echarte de menos, quiero que estés ahí, cuando te necesito. Quiero que estés ahí cuando tu me necesitas. No quiero que me apartes, no quiero que te alejes. No quiero que llores, no quiero que me ocultes cuando lloras. No quiero que me ocultes tu tristeza. Quiero que me lo digas. Quiero que me lo digas todo. Quiero decirtelo todo y expulsar hasta la última palabra que quede ahogada en mi cuerpo, en mi cabeza. En mi corazón.
Te quiero a ti como a nadie hasta ahora. Te necesito. Te deseo. Deseo que estés aquí cuando duermo y me acaricies el pelo con suavidad y ternura. Deseo que explores cada parte de mi cuerpo con dulzura. Deseo que me arranques la ropa y veas lo que escondo solo para ti. Te deseo y no nada en lo que piense mas que en ti. En besarte, morderte y abrazarte.

No quiero andar de puntillas ante tus miradas. Quiero saltar de risa, de emoción, de placer ante tus miradas, tus sonrisas. Tus sonrisas son el elixir que ahora me falta. Que ahora me ahoga. Solo quiero oírte gritar a los cuatro vientos que eres feliz, porque yo lo hago. ¿Y sabes por qué soy feliz?
Soy feliz porque te tengo a ti. Porque puedo contar contigo. Porque me haces temblar de placer. Porque me haces reir y a la vez llorar. Porque deseo saborear cada poro de tu piel. Porque haces que suba la cabeza con orgullo. Porque no me obligas. Porque yo quiero que me obligues. Porque te quiero.


Te Quiero. Y no sé si leeras esto. Ojalá, pero solo quería que lo supieras.

No hay comentarios: